martes, 16 de noviembre de 2010

Comportamiento ético del tecnólogo
 Las personas con formación profesional deben estar consientes que, gracias a su preparación, pueden ocupar cargos que imponen responsabilidades especiales, como mantener la confidencialidad de sus clientes, que no tendrían si no estuviesen ejerciendo su labor de tecnólogos. Además, el aumento de la importancia de tecnologías como los computadores y las redes en la sociedad actual obliga a los profesionales a meditar sobre ¿cuáles deben ser los lineamientos éticos que deben seguir para su uso?
 Las diferentes profesiones tienen un código de ética establecido, esto con el fin de mostrarles lo bueno o malo que pueden ejercer en su carrera. De cada profesional, tecnólogo depende un comportamiento ético ante la sociedad a la cual se va a desempeñar, dirigiendo su responsabilidad de diferentes maneras, ya sea dando la mejor solución y lo mejor de sí para un desempeño intachable o tal vez escoger el camino fácil y jugar con su nombre, imagen, y demás colegas en el campo.
 Tener conocimiento de nuestro código de ética nos permite crear una imagen, un nombre, una credibilidad a mis servicios, esto nos ofrece confianza y autonomismo en la hora de presentar nuestro portafolio al cliente. El partir de una buena imagen es el inicio de una carrera con éxito.
 Ser un “tecnólogo” hoy en día implica un reto y un compromiso verdaderamente grandes. Esto es debido al papel relevante que cumple este personaje en la sociedad actual. Se tratará de realizar un desglose de las características más relevantes de su perfil.
 El tecnólogo, como su propio nombre lo indica, es el hombre que materializa los conocimientos científicos a través de sus productos y los pone al alcance de la sociedad. Es un promotor de los avances de la ciencia, difundiendo, sugiriendo, implementando o creando nuevas tecnologías a fin de mantener la eficiencia de la producción de bienes y servicios que mejoren la calidad de vida de todos los seres humanos y del medio ambiente.

 Ante todo, un tecnólogo debe ser un humanista. Una persona con valores morales y éticos muy bien fundamentados, puesto que sus productos impactan de manera considerable el orden social, económico, cultural y hasta político del mundo. Y es en este ámbito, el de la moral y ética, en que se debe hacer hincapié.
 El tecnólogo es un agente moral aun cuando sus decisiones y actos sean tachados de inmorales por aquellos que son perjudicados por estos. Y, como es bien sabido, el tecnólogo puede hacer daño, sea poniendo buena tecnología al servicio de malas metas, sea empleando tecnología inherentemente perversa. En ello reside su poder. Y es por ello que muchos estudiosos, notables, hombres de ciencia y filósofos como Mario Bunge apunta en dirección de formular o crear la tecno ética, partiendo de una teoría de valores que permita sopesar medios y fines, así como concebir las normas morales a imagen y semejanza de las normas tecnológicas. .
 "Si el científico como tal formula juicios de valor, el técnico va más allá: a veces formula, juicios éticos. La tecnología, al ocuparse en satisfacer requerimientos individuales y sociales no teóricos, construye un puente entre el campo del conocimiento y el de la evaluación" (Mario Bunge)
 El tecnólogo se convierte así, y en un camino de ida y vuelta, en puente de conexión entre el conocimiento generado y el individuo (usuario) que lo requiere, por su conocimiento del mundo y por estar en disposición de manejar con pericia las herramientas que le brindan las infraestructuras tecnológicas.
 Es indiscutible que tecnólogos, a la par que científicos y administradores, están en la raíz de la existencia de nuestra sociedad tecnológica universalizada, y, sin embargo, informes de la sociología avisan de la no conciencia de responsabilidad moral sobre la suerte de efectos de sus propias actuaciones. No tienen conciencia de responsabilidades exigibles más allá de la anexa al buen hacer y dominio de la profesión. Todavía más, el ideal perseguido de eficacia se vería mermado, en opinión de aquéllos, por una conciencia sensibilizada. Los códigos deontológicos, lamenta Bunge, atienden con frecuencia más a la salvaguarda del status de profesional que a los derechos de los previsibles receptores de su labor.
 La ciencia teórica pura es siempre buena pues el conocimiento de la verdad es en sí mismo bueno, y porque la verdad se dirige a mejorar el mundo; pero "la tecnología se ocupa de la acción humana sobre cosas y personas. Esto es, la tecnología da poder sobre cosas y seres humanos, y no todo poder es bueno para todos" (Bunge, 1996) Por ello el periplo del tecnólogo se centra en una disyuntiva: la realización de su sensible labor forjadora de sociedades o la pasividad silenciosa y evasiva frente a su rol dentro de ellas.
 Una de las implicaciones que se deducen es que dentro de las prioridades de la ciencia se debe analizar si la ciencia puede contribuir efectivamente al desarrollo sostenible. Este es un mensaje que se tiene que comunicar a sí misma la comunidad científica; la práctica científica no está básicamente libre de valores, pero tiene que encontrar sus justificaciones en referencia a las preocupaciones sociales prevalecientes. El objeto del ámbito científico, en este nuevo contexto, podría bien ser el de impulsar el proceso de resolución social del problema, incluyendo la participación y el aprendizaje mutuo entre los agentes involucrados, en vez de la búsqueda de soluciones definitivas o implementaciones tecnológicas.
 Los avances de la ciencia y la tecnología propician nuevos escenarios que reclaman esfuerzos específicos de creación ética, no únicamente en aplicaciones concretas, sino en los principios a cuya luz pueden tomarse ciertas decisiones. Entre normas, actitudes y acciones, están las posturas y visiones de seres humanos en contexto determinado. Las normas son validas solo en la medida en que son asumidas en los comportamientos. Entonces, debemos tener en cuenta los factores que otorgan a los criterios su pertinencia social. El problema radica en reconocer como valido el sistema de valores éticos. Las motivaciones constituyen una parte fundamental del dominio ético, en el reconocimiento y aceptación de criterios que tiene, a la vez, carácter individual social. De esta manera, pueden deducirse mecanismos que aseguren que los individuos asuman representaciones y símbolos producidos por una colectividad en su contexto tradicional y en su evolución histórica.
 En este marco conceptual que acabamos de exponer, intentamos situar las circunstancias y los espacios de vinculación entre la ética, y la ciencia y la tecnología. El problema se puede plantear analizando, no como modifican la ciencia y la tecnología a la naturaleza de la voluntad libre en su esfuerzo hacia la autonomía, sino como puede ser examinada e interpretada, a la luz de estas tensiones, la relación entre ciencia y tecnología, y conciencia ética.
 De la ciencia y la tecnología nacen situaciones nuevas que reclaman un planteamiento específico de creación ética, no solo en las decisiones concretas que pueden tomarse en el curso de la acción, sino también en los principios a cuya luz pueden originarse decisiones trascendentes.
 Para situar zonas y modalidades del impacto de la ciencia y la tecnología en el campo de la ética, debemos examinar cómo la ciencia y la tecnología modifican la naturaleza de la voluntad libre. La voluntad libre es el poder puro y exigencia pura, su acción solo es efectiva en la medida en que pueda llegar a inscribirse en el curso de los acontecimientos. El hecho de ser un especialista competente en cualquier campo del conocimiento, le confiere una responsabilidad social que, en ciertas circunstancias, puede tener una gran trascendencia. Con la ciencia y la tecnología aparecen nuevos problemas que suscitan también la aparición de nuevos valores.
 La creación de valores consiste en descubrir, reconocer y evaluar la exigencia ética tal como se manifiesta en situaciones objetivas concretas. De esta manera, la intención de las normas es el resultado del encuentro de la intención ética fundamental y las situaciones novedosas originadas por los avances científicos y tecnológicos. Lo esencial es el esfuerzo de la conciencia ética cuando descubre situaciones de significación axiológica y reflexiona acerca de sus consecuencias relativas.
El punto de partida para justificar la ética de la ciencia se resume en el principio ético de que no todo vale igual. Existe la distinción entre lo bueno y lo malo; que corresponde a cada científico en su esencia como persona, decisión que queda en el plano puramente personal y moral sin estar especificado por la ciencia ni por el método científico. Cada científico, investigador de hoy y cada estudiante que va en camino de serlo, tiene frente a sí la gran responsabilidad de plantearse el problema, de enfrentarlo y de orientar su accionar en función de las consideraciones éticas teniendo en cuenta que la pretendida neutralidad de la ciencia no es tal sino que existe en función la orientación que el investigador le inserte al hacer uso de ella.
Tecno ética
 Tecnoética no viene de ética tecnológica, sino de la palabra griega noetikos, que significa mente. Por lo tanto, tecnoética representa el punto de encuentro de la tecnología y la mente. El encuentro de la física de la información con la biotecnología, una forma de cultura post-biológica. Esta combina la conciencia con la tecnología, lo antiguo con lo moderno, lo espiritual con lo artificial y lo cósmico con lo cultural.
La tecnoética es una disciplina filosófica que reflexiona sobre la valoración moral de los fines y usos de la técnica y la ciencia .   La ciencia pura es, o devé ser neutral, en cambio, la tecnología , como aplicación que es de los conocimientos científicos, puede ser utilizada con fines contrarias al bien de la Humanidad.   De ahí la necesidad de la tecnoética.
El ámbito de la tecnoética abarca el campo de las relaciones entre ciencia, técnica y sociedad.   Se interesa especialmente por los cambios que provocan la tecnología y la información en el ámbito de las valoraciones morales, por las consecuencias asociadas al uso de las tecnologías, los procesos de innvocación y por las consecuencias de la tecnología sobre la economía del conocimiento, especialmente en el ámbito de la creación de una cibersociedad .
La tecnoética estudia la relación entre las opciones tecnológicas y sus consecuencias éticas.
La tecnoética es la especialidad de la ética que se ocupa de las implicaciones morales de las aplicaciones de la técnica. En los últimos años, la ética ha experimentado un giro muy interesante hacia lo que se ha dado en denominar "ética aplicada". Así, han surgido áreas de investigación como la ética de la ciencia y de la técnica: ética de la biología o bioética, ética de la salud, ética de la computación, ética de los negocios, ética de la comunicación, etc. Sin duda alguna, muchos de estos campos de investigación han aparecido como consecuencia de los avances tecnológicos y de los cambios sociales (por ejemplo, el descubrimiento del genoma humano, el uso de embriones para la producción de células madre, la rápida difusión de la informática y de Internet com herramientas de comunicación y de almacenamiento de datos, el auge de los medios de comunicación de masas y su conversión en negocio millonarios, etc.). Una aplicación ética directamente relacionada con la ética de la técnica es la ética medioambiental y también la reflexión ética sobre los derechos de los animales (por ejemplo, la polémica sobre experimentación con animales de laboratorio).
 La tecnoética intenta comprender y ayuda a perfilar unas reglas para la nueva sociedad tecnológica que lo invade todo. Define y describe la sociedad de la información desde un punto de vista que nos llamará la atención a muchos de los que estamos implicados en ella, con una distancia muy efectiva y saludable, y afirma con rotundidad que no podrá ser una sociedad de control tecnológico si no aprendemos a gestionarla con reglas éticas.
 Tanto la ciencia como la tecnología sólo pueden estudiarse dentro del contexto social en el que se manifiestan; ya que sus desarrollos han modificado esencialmente la relación de los seres humanos con el medio ambiente y la interacción con sus congéneres. La sinergia de estos factores: fenómenos naturales y acciones sociales se ve reflejada en la creciente complejidad y los efectos adversos inesperados que las innovaciones tecnológicas producen y que exceden la capacidad de previsión de los científicos. “Los científicos, demasiado ocupados en sus tareas de investigación y experimentación, demasiado urgidos por los empresarios que financian esas tareas, y, ahora, además, fascinados, maravillados ante las inmensas posibilidades inéditas con que se encuentran, no tienen tiempo ni tampoco muchas ganas, de ponerse a calcular los riesgos que todo esto implica para la salud y el medio ambiente. (…)No es que ignoren los riesgos implícitos en lo que hacen, sino que sus tareas se han vuelto demasiado específicas; sienten que no pueden ocuparse de todo.
 A todas luces emerge la necesidad de un control externo a la propia comunidad tecnocientífica, un límite moral a la ya infinita gama de posibilidades tecnológicas. Introducir como componente fundamental la reflexión ética con el mismo grado de importancia con que se dirimen las cuestiones epistemológicas. Promover el reconocimiento de los factores sociales y culturales en los que se manifiesta el conocimiento científico y que modificarán sustancialmente la vida de las personas.
 El ejemplo típico lo tenemos en la mayoría de los jóvenes, para quienes la posesión de determinados productos tecnológicos deja de estar en el orden del tener y pasa al orden del ser, como elemento que configura la propia identidad. Esto sucede, generalmente, en forma sutil e inadvertida. Lo natural y lo artificial aparecen como una unidad de mutua interdependencia. La elección de determinadas tecnologías puede llegar a establecer la percepción que tenemos de nosotros mismos como individuos y condicionar nuestras relaciones sociales. “La consideración de cuestiones sociales y morales de una práctica científico-tecnológica particular puede revertir más importancia que cualquier detalle de contrastación científica.”
 La tecnoética refiere al estudio de los códigos morales inherentes a las diversas ramas de la tecnología, tanto los adoptados de hechos como los aceptados de palabra (pero no siempre de hecho) cuanto los que debieran adoptarse. Toda actividad humana es controlable o criticable a la luz de un código de conducta que es en parte moral y en parte legal. Bunge (2000) explicita unas máximas de tipo axiológico o moral, tales como: el hombre está separado de la naturaleza y es mas valioso que esta; el hombre tiene el derecho y el deber de someter a la naturaleza en su propio beneficio (individual-social); el hombre no es responsable de la naturaleza: podrá proteger a su hermano (por ejemplo haciéndole preso) pero no es la nana de la naturaleza; la tarea suprema de la tecnología es alcanzar la explotación más compleja de los recursos naturales y humanos (maximizar el PTB al menor costo), sin importarle nada más; los tecnólogos y los técnicos son moralmente irresponsables: su deber es desempeñar sus tareas sin dejar distraer por escrúpulos estéticos o éticos. Estos últimos son de responsabilidad exclusiva de quienes formulan la política tecnología, y muy particular los políticos.
 Estas máximas constituyen el núcleo de la tecno ética que ha prevalecido hasta ahora en todas las sociedades industriales, cualquiera que sea su tipo de organización social. La tecnología no justifica dichas máximas sino que estas han servido para usar y abusar de la tecnología. El uso de esa tecno ética justifica el lado oscuro de la tecnología. Bunge (2000:209) define a la praxiologia como “los estudios que dan cuenta de la acción humana en general, sea racional o irracional. Sin embargo, hoy día se observa un cambio en la forma en que el hombre valora la naturaleza y la usa racionalmente con criterios de sostenibilidad y sustentabilidad. Se ha venido comunicando a la sociedad una conciencia ecológica. Las empresas por su parte, están llamadas a cultivar una responsabilidad social. La tarea suprema de la tecnología es a favor del hombre y su bienestar, incluyendo las futuras generaciones.


Implicaciones éticas en el desarrollo y aplicación de la tecnología
 La tecnología posibilita transformar el mundo, según las necesidades del hombre. Estas transformaciones pueden obedecer a requerimientos de supervivencia como alimento, higiene, servicios médicos; refugio o defensa, etc.
La tecnología es un medio importante para crear entornos físicos y humanos nuevos. Sin embargo, los resultados de cambiar el mundo son impredecibles con frecuencia. Anticiparse a los efectos de la tecnología es tan importante como prever comprender sus potencialidades.
 Se asocia particularmente con la innovación la transformación de una idea en un producto, en un proceso productivo, o en nuevo enfoque o procedimiento para la organización social y que transcurre por una serie de etapas científicas, técnicas, comerciales y financieras necesarias para su desarrollo y comercialización con éxito. Esta definición incluye, consecuentemente, la innovación en el ámbito de lo social. Hoy, la tecnología puede definirse como la aplicación del conocimiento científico a la solución de problemas prácticos y la obtención de metas humanas.
 Tecnología apropiada, conveniente o intermedia
 El uso inadecuado de la tecnología ha ocasionado diversos problemas ambientales:
   * Globales: pérdida de la diversidad biológica, aumento de   la contaminación del suelo, aire y agua, degradación del suelo,   cambios climáticos y agotamiento de la capa de ozono.
   * Regionales: contaminación transfronteriza del aire, acidificación   de la lluvia y el aire. Deposición ácida atmosférica, incremento   de las concentraciones de ozono superficial y deposición   atmosférica de tóxicos.
   * Locales: degradación de la calidad del aire en las ciudades   y emisiones accidentales durante el uso, procesamiento,   manipulación o transporte de sustancias tóxicas o radioactivas   que originan episodios agudos de contaminación del aire.
Se entiende por tecnología apropiada, conveniente o intermedia a aquella que contribuye, en mayor medida, al cumplimiento de objetivos socioeconómicos y ambientales de una sociedad en desarrollo.
 Una tecnología de esta clase se adapta localmente, interpreta y enriquece las tecnologías autóctonas.
Ello, sin dudas, genera:
   * Una elevación de la calidad de vida y una propensión al desarrollo   con un uso racional de los recursos.
   * Una interpretación, análisis, incorporación y enriquecimiento   de las tecnologías autóctonas. Un consumo sostenible de energía   o combustible, el uso racional de los recursos renovables   y el empleo de materias locales o regionales.
   * Un estímulo para la confianza en las capacidades creativas   de los pueblos y considera los elementos de la cultura donde   se inserta.
   * Una contribución a la solución de los problemas propios y a   la independencia.
   * Los principios básicos conceptuales para la gestión de una tecnología apropiada son:
   * La existencia de estrategias y políticas para el alcance de   la sostenibilidad en el desarrollo tecnológico a diferentes   niveles: internacional, nacional, organizacional y cultural.
   * El alcance de las tres dimensiones del desarrollo sostenible:   el crecimiento económico, la equidad y el equilibrio ecológico.
   * La combinación de la autosuficiencia económica y del desarrollo   de tecnologías tradicionales, locales y populares, con el   avance de tecnologías modernas y de punta en sectores con estrategias   ofensivas y defensivas.
   * La consideración de la innovación tecnológica como un proceso   de investigación, que comienza con la detección de una situación   problemática y culmina con la modificación socialmente útil   y ventajosa, desde el punto de vista comercial, de dicha situación   en la práctica, y que supone la realización de estudios de factibilidad   técnica, económica, socio ambiental y cultural.
   * La formación de recursos humanos con capacidades de aprendizaje,   investigación, creatividad y una sólida formación socio   humanista que les permita elegir con sencillez y sensibilidad   la tecnología en beneficio del hombre y la naturaleza.
     El conocimiento tecnológico, a diferencia del científico, se conforma por nuevos procedimientos para alcanzar ciertos fines prácticos; pueden considerarse como el conocimiento de procedimientos probados por los que se logran objetivos predeterminados. Los avances tecnológicos se desarrollaron durante una larga etapa de la historia sin el uso de los conocimientos científicos; claro, hoy, esta perspectiva es bastante improbable.
 En las últimas dos décadas hemos sido testigos de enormes cambios en el área de la tecnología, información y comunicaciones, pareciéndonos que todo lo que hoy conocemos y utilizamos, de una manera normal y cotidiana, era producto exclusivo de las películas de ciencia ficción. De esta manera llegó el tiempo en que la realidad nuevamente superó a la ficción.
Toda revolución trae grandes transformaciones, quedando atrás las viejas concepciones, ideas y paradigmas. La revolución tecnológica plantea un desafío a las empresas, instituciones y sociedad en general ya que en su uso hay enormes ventajas competitivas.
 La tecnología se ha desarrollado con propósitos que hasta ahora aparecen como buenos o beneficiosos para la humanidad, es discutible, sin embargo, que su uso siempre tenga un propósito noble, pues también puede ser usada con fines egoístas que muchas veces vulneran los derechos de otros. En definitiva, nos movemos en los umbrales de lo permitido y lo moralmente aceptable, pero no es que falle en este punto la tecnología sino que quien la usa y abusa de sus posibilidades.
A raíz de lo anterior se dictaron leyes que permiten regular sobre aspectos como la protección de la vida privada, de los delitos informáticos, entre otros, pero no es menos cierto que el efecto de una ley no sólo debe estar basada en el castigo que ella considera si es transgredida, sino que en la conciencia de que aquello que se expresa ahí corresponde a una forma correcta de conducirse.

Comportamiento Etico del Investigador

COMPORTAMIENTO ETICO DEL INVESTIGADOR

 La formación ética de las futuras docentes vista desde la dimensión de su crecimiento socio-emocional, a través de la implementación de un programa para el desarrollo de la autoestima y del desarrollo del juicio moral, fue objeto de evaluación para conocer la eficiencia del proceso de aprendizaje y la adecuación del desempeño o correspondencia de los logros con las necesidades reales externas del programa. Para lo cual se realizó una evaluación sumativa del programa, comparando los parámetros de entrada con los de salida, midiendo con pruebas de pre-test y de post-test las variables autoestima y juicio moral. Para medir la autoestima se utilizó la escala de auto-aceptación elaborada por Emanuel Berger, y el juicio moral fue medido a través del Moral Judgement Interview denominado "Dilema de Heinz", diseñado por Lawrence Kohlgerg. Para evaluar la adecuación del desempeño se diseño una encuesta de opinión sobre la conducta ética profesional de las alumnas, tres años y medio después de haberse implementado el programa, la cual fue administrada a profesores se puede constatar que en el perfil ético de las futuras docentes se encuentran deficiencias en lo que se refiere a la iniciativa por un lado, y a la participación y solidaridad social por lo otro. Por lo tanto, siendo que el programa va dirigido a fortalecer el perfil ético del docente en su rasgo Promotor Social, diríamos que la formación llevada a cabo no se corresponde totalmente con las necesidades reales externas del programa que establece el Ministerio de Educación, en la busqueda de un docente que sea agente de cambio de social."
En la actualidad nos encontramos viviendo en un mundo con una gran cantidad de información vertiginosamente cambiante, por lo cual necesitamos adaptarnos a una postura cada vez más crítica y analítica, para así lograr ser un buen investigador. Cada investigador debe cumplir con ciertos requisitos para lograr presentar un buen resultado de investigación, un factor esencial para el cumplimiento de tales requerimientos es; la ética, es ahí cuando el investigador adopta dicho carácter. La ética profesional es la ética aplicada al ejercicio de una profesión y comprende los principios básicos de la actuación moral de parte de los miembros de una profesión específica. En palabras de Ríos: (Araujo, 2006); “El comportamiento ético encierra en una misma posición al ejercicio profesional y la actuación del investigador lo cual implica poner en práctica 3 elementos: un conocimiento especializado en materia, una destreza técnica en la aplicación a un problema que se pretenda resolver y un cauce de la conducta del operador cuyos márgenes no pueden ser desbordados sin faltar a la ética”. Dicho comportamiento ético es por esencia libre, consiente y responsable de las consecuencias de sus actos.

Motivacion

MOTIVACION

La motivación es lo que hace que un individuo actúe y se comporte de una determinada manera. Es una combinación de procesos intelectuales, fisiológicos y psicológicos que decide, en una situación dada, con qué vigor se actúa y en qué dirección se encauza la energía.
Los factores que ocasionan, canalizan y sustentan la conducta humana en un sentido particular y comprometido.
La motivación es un termino genérico que se aplica a un amplia serie de impulsos, deseos, necesidades, anhelos, y fuerzas similares.
Al parecer coinciden en que la motivación es un proceso o una combinación de procesos, que consiste en influir de alguna manera en la conducta de las personas.
Las teorías de la motivación, establecen un nivel de motivación primario, que se refiere a la satisfacción de las necesidades elementales, como respirar, comer o beber, y un nivel secundario referido a las necesidades sociales, como el logro o el afecto. Se supone que el primer nivel debe estar satisfecho antes de plantearse los secundarios.
En cuanto a las primeras ideas de motivación que fueron aparecieron en distintos contextos históricos valen destacar las siguientes:
En el modelo tradicional, que se encuentra ligado a la escuela de la Administración Científica se decía que la forma de motivar a los trabajadores era mediante un sistema de incentivos salariales, para esta escuela la motivación se basaba únicamente en el interés económico.
En el modelo de las Relaciones Humanas se rechaza la existencia del hombre económico, para ellos la clave determinante de la productividad es la situación social, la cual abarcaría el grado de satisfacción en las relaciones internas del grupo el grado de satisfacción en las relaciones con el supervisor el grado de participación en las decisiones y el grado de información sobre el trabajo y sus fines.
Mc Gregor está ligado al modelo de los recursos humanos en el cual identificó dos series de supuestos sobre los empleados. Por un lado tenemos a la denominada Teoría X, la cual sostiene que las persona prefieren evitar el trabajo, en lo que sea posible, prefiriendo ser dirigidas y no tener responsabilidades, dando una importancia secundaria al trabajo; y por el otro a una segunda serie denominada Teoría Y, siendo ésta más optimista, ya que considera que las personas quieren trabajar por sí mismas y pueden derivar satisfacción de su trabajo; teniendo capacidad para aceptar responsabilidades y aplicar su imaginación, ingenio y creatividad a los problemas de la organización.



Teoría de las Necesidades:
Se concentra en lo que requieren las personas para llevar vidas gratificantes, en particular con relación a su trabajo.
Existen diversas teorías de las necesidades.
La jerarquía de las Necesidades de Maslow: Esta es la teoría de motivación por la cual las personas están motivadas para satisfacer distintos tipos de necesidades clasificadas con cierto orden jerárquico.
De  Autorrealización
Secundarias
De estima
Sociales o de pertenencia
De seguridad
Primarias
Fisiológicas
Teoría de los dos factores de la motivación desarrollada por Frederick Herzberg, en la cual se dice que tanto la satisfacción como la insatisfacción laboral derivan de dos series diferentes de factores, los higiénicos o de insatisfacción y los motivantes o satisfactores.
La Teoría ERG expuesta por Alderfer estaba de acuerdo con la de Maslow en cuanto a que la motivación de los trabajadores podía calificarse en una jerarquía de necesidades pero difiere en dos puntos.
En un primer lugar señala que las necesidades tienen tres categorías:
    o Existenciales
    o De relación
    o De crecimiento
En segundo lugar menciona que cuando las necesidades superiores se ven frustradas, las necesidades inferiores volverán, a pesar de que ya estaban satisfechas.
Teoría de las tres necesidades segun John W. Atkínson propone en su teoría que las personas motivadas tienen tres impulsos:
    o La necesidad del Logro
    o La necesidad del Poder
    o La necesidad de Afiliación
El equilibrio de estos impulsos varía de una persona a otra.
La necesidad de logro tiene cierta relación con el grado de motivación que poseen las personas para ejecutar sus tareas laborales.
La necesidad de aplicación es aquella en la cual las personas buscan una estrecha asociación con los demás.
La necesidad de poder se refiere al grado de control que la persona quiere tener sobre su situación.
Teoría de la Equidad:
El factor central para la motivación en el trabajo es la evaluación individual en cuanto a la equidad y la justicia de la recompensa recibida. El término equidad se define como la porción que guarda los insumos laborales del individuo y las recompensas laborales. Según esta teoría las personas están motivadas cuando experimentan satisfacción con lo que reciben de acuerdo con el esfuerzo realizado. Las personas juzgan la equidad de sus recompensas comparándolas con las recompensas que otros reciben.
Teoría de la expectativa:
La conducta es determinada por una combinación de factores correspondientes a la persona y factores del ambiente.
Las personas toman decisiones conscientes sobre su conducta en la organización.
Las personas tienen diferentes necesidades, deseos y metas.
Las personas optan por una conducta cualquiera con base en sus expectativas que dicha conducta conducirá a un resultado deseado.
Éstos son base del modelo de las perspectivas, el cual consta de tres componentes:
  1. Las expectativas del desempeño-resultado: Las personas esperan ciertas consecuencias de su conducta.
  2. Valencia: El resultado de una conducta tiene una valencia o poder para motivar, concreta, que varía de una persona a otra.
  3. Las expectativas del esfuerzo-desempeño: Las expectativas de las personas en cuanto al grado de dificultad que entraña el buen desempeño afectará las decisiones sobre su conducta. Éstas eligen el grado de desempeño que les darán más posibilidades de obtener un resultado que sea valorado.
Teoría del Reforzamiento:
Es la llevada a cabo por el psicólogo B. F. Skinner. En esta se explica que los actos pasados de un individuo producen variaciones en los actos futuros mediante un proceso cíclico que puede expresarse así:
A modo de síntesis puede citarse lo siguiente con respecto a esta teoría:
Enfoque ante la motivación que se basa en la ley del efecto, es decir, la idea de que la conducta que tiene consecuencias positivas suele ser repetida, mientras que la conducta que tiene consecuencias negativas tiende a no ser repetida.
Teoría de las Metas:
Esta es la teoría expuesta por el psicólogo Edwin Locke, en la cual se establece que las personas se imponen metas con el fin de lograrlas. Para lograr le motivación de los trabajadores, éstos, deben poseer las habilidades necesarias para llegar a alcanzar sus metas.
 • Establecer una norma que se alcanzará.
 • Evaluar si se puede alcanzar la norma.
 • Evaluar sí la norma se ciñe a las metas personales.
La norma es aceptada, estableciéndose así la meta, y la conducta se dirige hacía la meta.
Diferencia entre Motivación y Satisfacción
Se puede definir a la motivación como el impulso y el esfuerzo para satisfacer un deseo o meta. En cambio, la satisfacción esta referida al gusto que se experimenta una vez cumplido el deseo.
Podemos decir entonces que la motivación es anterior al resultado, puesto que esta implica un impulso para conseguirlo; mientras que la satisfacción es posterior al resultado, ya que es el resultado experimentado.


Decisiones Éticas

Decisiones Éticas
Una decisión ética en una investigación, experimento o un trabajo científico es cuando se debe medir realmente si aquello que se esta haciendo transgrede o va contra la dignidad humana, contra la naturaleza, contra la moral o contra la ley. El científico debe poner en la balanza las cosas y por razones éticas debe descontinuar el trabajo y encausarlo por otros rumbos que no tengan choques éticos.
Se ha perdido el respeto por muchos de los valores que tanto apreciaban las generaciones pasadas. Pero la confusión que actualmente impera sobre  los valores establecidos no ha impedido que algunas personas busquen un código moral por el cual regirse
Un investigador cree que es posible implantar en un hombre un órgano sexual de un animal para que tenga mayor energía y tamaño’
Decisión ética:  Desistir; por que va contra la dignidad humana y contra la naturaleza misma.
El hecho de que la sociedad no haya logrado adoptar buenos valores no significa que no existan valores que puedan y deban regir nuestra vida.
El ciudadano moderno no esta dispuesto a aceptar imperativos éticos absurdos. Hoy cuando se trata de valores en torno a la investigación y a la ciencia de lo que estamos hablando realmente es de preferencias y cada cual acepta el hecho de que las preferencias varían de una persona a otra.
Existe un sentido moral inherente al ser humano: la conciencia.
Queda un último punto por ver:
¿por qué hacer lo que esta bien?
Regirse por principios justos requiere fortaleza moral
Ahora bien ¿podría el mundo entero ponerse de acuerdo sobre que valores adoptar? Es obvio que no. Y si no existe un acuerdo sobre lo que esta bien o mal ¿cómo pueden juzgarse los valores?
Aunque tal relativismo moral está muy de moda, es evidente que tal mentalidad no ha elevado la moralidad del ser humano
Las decisiones éticas en algunos casos el elemento ético en la toma de decisiones no va mas allá de la aceptación consciente de que no hay ramificaciones éticas significativas que considerar. En otros casos, es necesario realizar un análisis a fondo para la toma de decisiones que sirve para garantizar que se haga un repaso minucioso de las consecuencias de índole ética cuando hay soluciones alternas que parecen ser las indicadas, conforme a las leyes y regulaciones existentes.
Los principios básicos de la ética de la investigación están bien establecidos desde la Declaración de Helsinki que incluye entre sus varios puntos:

n  · La revisión y aprobación por un comité de ética independiente a toda propuesta de investigación humana, considerando, el conocimiento de los participantes
n  · El financiamiento y los conflictos de interés de los investigadores
n  · Bases científicas solidas que avalen el estudio
n  · Contribución al bienestar social y la posibilidad de riesgo para los participantes
Esto se refiere que la ética siempre está presente en la investigación científica, ya que para poder brindar un bien a la comunidad por medio de las investigaciones científicas, hace falta una buena ética por parte de los involucrados, asi lograr un perfecto equilibrio en la comunidad.

LIMITES ETICOS DE LA INVESTIGACION

LIMITES ETICOS DE LA INVESTIGACION
La ciencia permite abordar problemas aparentemente insolubles; en los últimos años ha llegado a un despliegue tan extraordinario de la capacidad de reproducir y modificar la dinámica de los procesos naturales que muchas personas ven con recelo, y a veces con pánico, cierto tipo de investigaciones científicas, porque creen que pueden convertirse en el peor enemigo del ser humano y de su dignidad. La clonación humana, la experimentación con células embrionarias, los cultivos genéticamente modificados, etcétera, son objeto de un debate social a menudo plagado de demagogia.
En esos discursos  se presenta a la ética como la voz unívoca de los principios que delimitan las conductas lícitas e ilícitas, y que reclama la configuración de las leyes, a pesar de su pugna con los hechos y con las teorías científicas.
Esta contraposición entre ética por un lado, y realidad y ciencia, por otro, constituye un grave error de ciertas formas de pensamiento arraigadas en la sociedad. Las éticas dogmáticas establecen principios y normas sin tener en cuenta los conocimientos adquiridos y las necesidades humanas. Sin embargo, desde los orígenes de la filosofía, las éticas argumentativas han promovido el saber sobre la naturaleza y el ser humano y la armonización de ambos, así como la resolución de los conflictos entre personas y grupos por vías racionales.
La reflexión sobre las conductas justas e injustas, surge de una necesidad individual y social constitutiva de la estructura de las comunidades, vinculada a la capacidad humana de decidir en función de intereses complejos y de un horizonte amplio que trasciende la simple inmediatez. Es preciso hablar de éticas en plural, porque sólo las comunidades aisladas o institucionalmente cerradas han podido mantener una única concepción ética común.
Hoy las convicciones morales de los ciudadanos son más plurales que nunca y es ineludible la distinción entre la ética personal (ámbito privado) y la ética de la comunidad (ámbito público). En éste se definen las reglas de juego para el logro de la mejor y más justa convivencia ciudadana dentro del respeto a la diversidad de los planes de vida personal, algo que requiere algunas convicciones básicas compartidas sobre el valor singular de toda persona y de sus vínculos morales con la humanidad.
Ciertas posiciones éticas rechazan la investigación con células embrionarias. Debe ser legalmente prohibida? Desde una consideración ética del ámbito público deben contemplarse las distintas maneras de analizar y evaluar el problema, los argumentos biológicos, sociales, económicos y humanos a favor y en contra, así como la condena que supone para miles de enfermos el bloqueo de esos estudios. La decisión final no puede establecerse de espaldas a la realidad, a la ciencia y al pluralismo de las ideas. Por eso la respuesta no puede ser simple; obliga a un ejercicio de reflexión sobre factores y consecuencias contrapuestos en muchos aspectos. La respuesta ética no podrá ser un mero sí o no, ni una afirmación genérica. La armonización de los distintos valores comprometidos obligan a delimitar supuestos, condiciones y finalidades. En el caso de los óvulos fecundados congelados ya existentes y no viables, en otros casos, con finalidad terapéutica o con otras finalidades, bajo determinadas condiciones de rigor científico y de control y supervisión de los procedimientos, etcétera.

LA ÉTICA Y LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA

LA  ÉTICA Y LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA, LA CIENCIA Y LA TECNOLOGÍA.
En la Investigación Científica.
En el campo de la investigación, al igual que en la vida diaria, es indispensable mantener una conducta ética. La ciencia es una actividad social por excelencia y en su ejercicio se presentan numerosas situaciones en las que se deben aplicar principios éticos. No sólo se trata de cumplir con las obligaciones morales del hombre hacia los demás sino también del ejercicio del método científico, que tiene como meta arribar a la verdad del conocimiento, principio en que se basa la ciencia misma.
El trabajo del investigador, por ser una actividad encaminada a la búsqueda de un conocimiento de la realidad física, lleva consigo, como exigencia propia, la obligación de mantener una plena veracidad de todas y cada una de las fases por las que atraviesa la investigación, desde el planteamiento del problema objeto de estudio, a la realización de los experimentos o a la interpretación y comunicación de los resultados que obtiene. Esta exigencia ética tiene su raíz en la naturaleza misma de la actividad científica y requiere que el investigador pueda realizar dicha actividad libremente.
La libertad ante la verdad es un presupuesto necesario, sin el cual no es posible la actividad investigadora. Sólo la verdad determina la Ciencia, que goza de una autonomía basada tanto en su independencia metodológica, como en la neutralidad en el planteamiento de los problemas y en la interpretación de los resultados. La autonomía se fundamenta, además, en la exigencia de objetividad inherente al mismo método científico, que requiere una continua crítica de los conocimientos adquiridos.
El investigador ha de conseguir ser libre frente a cualquier tipo de "prejuicio" que le ate y dificulte su tarea, ya que, si lo hubiera, no podría encontrar más que interpretaciones parciales. Debe ser libre frente a "dogmas científicos", es decir, verdades provisionales que a veces, que pueden establecerse en el mundo científico como absolutamente definitivas; libre frente a sus propios intereses personales o ideológicos, o frente a las imposiciones de un posible funcionalismo técnico que considerase como conocimientos válidos sólo aquellos que puedan ser de aplicación inmediata.
La libertad lleva unida, de forma inseparable, la responsabilidad. Por ello, es lógico que el sentido de responsabilidad, tanto en la búsqueda de nuevos conocimientos como en las aplicaciones prácticas de los hallazgos, sea considerado como valor ético primario esencial del investigador. Como señala Weinberg, "de todos los rasgos que cualifican a un científico, como ciudadano de la república de las Ciencias, yo pondría el sentido de su responsabilidad como científico, en la cima. Un científico puede ser brillante, imaginativo, hábil con las manos, profundo, amplio, limitado, pero no es gran cosa como científico, a menos que sea responsable. La esencia de la responsabilidad científica es el impulso interior, la necesidad interna de ir al fondo de las cosas, el descontento hasta que lo ha hecho. Expresar las reservas de uno, plena y honestamente, y estar preparado a admitir el error". La responsabilidad no es sólo necesaria en situaciones difíciles, en que las decisiones que han de ser tomadas conllevan consecuencias de clara proyección social, como el control nuclear y de armas, el uso de material tóxico, la selección de modos de producción y conservación de la energía, etc., sino también ante otros muchos aspectos de la vida cotidiana de la Ciencia.
En la Ciencia y la Tecnología.
La clonación, los alimentos genéticamente modificados y las tecnologías son el resultado de importantes adelantos científicos y técnicos. Esos adelantos pueden contribuir al bienestar de la humanidad, pero suscitan toda una serie de cuestiones en el plano ético.
La ética de la ciencia y la tecnología constituye la prioridad más importante del Sector de Ciencias Sociales y Humanas de la UNESCO. Habida cuenta del papel dirigente que desempeña en el plano de la ética a nivel internacional, la Organización tiene por objetivo tratar los problemas morales planteados por las innovaciones científicas y tecnológicas. Esas innovaciones exigen a las comunidades humanas no sólo que den muestras de espíritu de creatividad, sino que adopten las medidas apropiadas para asegurarse de que los adelantos científicos y tecnológicos se utilizarán en beneficio de toda la especie humana. El rápido progreso de la ciencia y la tecnología es fascinante y supone un desafío constante para nuestra imaginación y nuestras expectativas, pero exige al mismo tiempo que ahondemos nuestra comprensión de sus repercusiones éticas. Por otra parte, cabe decir que la ciencia y la tecnología pueden suscitar temores y generar riesgos. Los peligros que pueden derivarse de ellas para el medio ambiente y la salud del género humano y las especies animales no sólo plantean incertidumbres en el ámbito estrictamente científico y tecnológico, sino que además suscitan preocupaciones en el plano económico, social y ético. Para responder a esas incertidumbres, es necesario efectuar un análisis detenido y sistemático de las mismas en el que han de participar no sólo los científicos, sino también los encargados de la elaboración de políticas y el público en general. Un debate más documentado puede establecer un nexo entre los medios científicos y la sociedad, así como proporcionar una base fiable para la adopción de decisiones en materia de políticas.
Los desafíos principales
Las actividades que lleva a cabo la UNESCO en el ámbito de la ética de la ciencia y la tecnología tienen por objeto situar el progreso científico y tecnológico en un contexto de reflexión ética arraigado en el patrimonio cultural, jurídico y filosófico de los Estados Miembros. Con el asesoramiento de la Comisión Mundial de Ética del Conocimiento Científico y la Tecnología (COMEST), la Organización ayuda a los Estados Miembros a analizar las preocupaciones de índole moral vinculadas a la ciencia y la tecnología, poniendo a su disposición los conocimientos especializados que posee en diversos ámbitos de la ética aplicada, en especial mediante:
           Estudios relativos a la ética del medio ambiente y la definición del principio de precaución. En estos estudios se proporciona una información clara para que los científicos y los encargados de la elaboración de políticas puedan establecer principios éticos pertinentes. Se están examinando las propuestas para preparar un plan de estudios básico de ética ambiental y se han acopiado en la base de datos los programas ya existentes sobre esta disciplina.
           Estudios sobre la ética de la ciencia, relativos a los posibles usos indebidos y dobles utilizaciones de la tecnología, así como a los códigos de deontología para científicos.
           Estudios sobre ética de las nuevas tecnologías y tecnologías incipientes –por ejemplo, nanotecnologías, tecnologías espaciales, etc. – para preparar a los encargados de la elaboración de políticas y el público en general a los futuros debates sobre la ética.
           La enseñanza de la ética, iniciando y desarrollando actividades educativas y elaborando sistemas de evaluación de la calidad, a fin de que los científicos y profesionales jóvenes adquieran un conocimiento suficiente de las cuestiones éticas relacionadas con las disciplinas de su especialidad. Se ha publicado material pedagógico como manual titulado
La ética de la ciencia necesita establecer una relación muy estrecha con la ciencia propiamente dicha porque, como dice el adagio, “la ciencia sin ética es ciega, y la ética sin ciencia es algo vacío”.
Finalmente, es de considerarse que la ética como disciplina del ser en sus múltiples dimensiones y estadios (en devenir, en relación, en situación, en comunicación) no es un fin último y acabado. La ética es parte indisoluble del proceso de vida del ser humano y de la humanidad como totalidad, esto quiere decir, que en la medida que las sociedades avancen en el tiempo consumando nuevos conocimientos y conjugando nuevas formas de abordar la realidad siempre estará implícita una valoración ética de esos conocimientos, de la finalidad de los mismos y de cómo se adquirieron. Y si esta noción ética se fundamenta en el respeto y en la comprensión humana el desempeño de la ciencia siempre estará en pro de la humanidad.